Los Milagros
Los Milagros
Francisco Javier Chaín Revuelta
En las viñas del señor habitan también los incrédulos, aquellos que no creen ni en los santos ni en los milagros a pesar de las evidencias. Hace muy pocos días hubo en la población de Cosolapa del estado de Oaxaca disparos al aire con armas de grueso calibre por parte de algunos elementos de las diferentes policías con que cuentan las autoridades de gobierno, pero por milagro divino, por milagro del cielo y de todos los nuevos santos que se han inaugurado en el portentoso siglo XXI que se nos avecina, un testigo de calidad de nombre Ulises Ruiz y que por pura coincidencia es gobernador constitucional del mismo estado de Oaxaca, pudo ver que los balas lanzadas al aire, durante una manifestación de los herejes maestros que ni al golf saben jugar, esas balas se transformaron por arte y gracia del espíritu santo y la intersección de todos los santos en cohetes, de esos cohetes que truenan mucho y que se escuchan en las peregrinaciones o durante las celebraciones de los albañiles cada tres de mayo. Tal suceso milagroso donde las balas se transformaron en cohetes lo declaró Ulises a la piadosa televisión mexicana que esa misma noche transmitió el milagro a todos los fieles televidentes. Hay que recordar, para que nadie se sorprenda, que ya en otra ocasión, antes de las santificaciones romanas, hubo otros gobernantes que fueron testigos de otros milagros parecidos, donde lo que alguna vez fueran fuerzas militares y hombres armados, los santos, con su poder milagroso los transformaron no recuerdo si en sueños guajiros o fantasías tropicales.
A los incrédulos y no creyentes de los milagros del cielo también es justo recordarles que no hace muchos meses, por obra divina, muchos de los votos de las elecciones presidenciales que venían documentados para una alianza para el bien de todos o un nombre similar, no sabemos aún si por obra y gracia de San Huidelbrando o San Rafael, milagrosamente se transformaron, por obra y milagro de estos santos, o por todos los santos y sus apóstoles, en votos a favor de otro de los candidatos de apellido Calderón, al que ya se le considera el piadoso de los peces y los panes. Tal milagro incluso fue reconocido en tiempo record, tomando en consideración los largos años que lleva documentar los milagros, y también sin muchas dilaciones, como lo ameritaba tal portento, fue justamente reconocido, documentado y avalado por el inapelable y supremo Tribunal Superior de la Judicatura de los Milagros, quien se encarga de estos menesteres cuando la índole de los milagros son de carácter electoral, democrático y republicano.
Y hoy todos los creyentes están de nuevo de plácemes ya que los milagros –para rabia de los incrédulos, irreverentes y herejes- se siguen dando por racimo para dicha y gracia de los fieles, y está mañana se conoció por todos los rumbos del país un nuevo, inesperado y gran milagro, el milagro de que el desfile revolucionario, ese que como diablo se aparecía el 20 de noviembre de cada año, dejará ya de aparecerse por obra y milagro de San Vicente de Guanajuato. Pero eso no es todo, está anunciado ya, por este mismo diario que los días 1 y de 2 noviembre ¡Ah que noviembre tan milagroso! Revivirán todos los muertos, así como lo oye, todos los muertitos revivirán, pero no así como el día del juicio final, sino sólo un ratito para venir a comer con sus familiares y amigos. Es tanto este milagro que hasta los infieles creerán y caerán de rodillas cuando vean a los esqueletos saborear las ofrendas que sus seres queridos les pondrán como banquete. ¡Ah que país tan milagroso! Que Dios lo siga bendiciendo por los siglos de los siglos. fjchain@hotmail.com
A los incrédulos y no creyentes de los milagros del cielo también es justo recordarles que no hace muchos meses, por obra divina, muchos de los votos de las elecciones presidenciales que venían documentados para una alianza para el bien de todos o un nombre similar, no sabemos aún si por obra y gracia de San Huidelbrando o San Rafael, milagrosamente se transformaron, por obra y milagro de estos santos, o por todos los santos y sus apóstoles, en votos a favor de otro de los candidatos de apellido Calderón, al que ya se le considera el piadoso de los peces y los panes. Tal milagro incluso fue reconocido en tiempo record, tomando en consideración los largos años que lleva documentar los milagros, y también sin muchas dilaciones, como lo ameritaba tal portento, fue justamente reconocido, documentado y avalado por el inapelable y supremo Tribunal Superior de la Judicatura de los Milagros, quien se encarga de estos menesteres cuando la índole de los milagros son de carácter electoral, democrático y republicano.
Y hoy todos los creyentes están de nuevo de plácemes ya que los milagros –para rabia de los incrédulos, irreverentes y herejes- se siguen dando por racimo para dicha y gracia de los fieles, y está mañana se conoció por todos los rumbos del país un nuevo, inesperado y gran milagro, el milagro de que el desfile revolucionario, ese que como diablo se aparecía el 20 de noviembre de cada año, dejará ya de aparecerse por obra y milagro de San Vicente de Guanajuato. Pero eso no es todo, está anunciado ya, por este mismo diario que los días 1 y de 2 noviembre ¡Ah que noviembre tan milagroso! Revivirán todos los muertos, así como lo oye, todos los muertitos revivirán, pero no así como el día del juicio final, sino sólo un ratito para venir a comer con sus familiares y amigos. Es tanto este milagro que hasta los infieles creerán y caerán de rodillas cuando vean a los esqueletos saborear las ofrendas que sus seres queridos les pondrán como banquete. ¡Ah que país tan milagroso! Que Dios lo siga bendiciendo por los siglos de los siglos. fjchain@hotmail.com
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