Friday, October 13, 2006

Los jardines de San Antonio

Los jardines de San Antonio
Francisco Javier Chaín Revuelta

La sociedad está harta de muros. Las riberas de los ríos no los necesitan, tampoco necesitan cemento ni compañías constructoras caras e ineficientes. Lo que necesitan las barrancas de los ríos son jardineros, muchos jardineros y pájaros carpinteros. Nada mejor para afianzar suelos inclinados que las naturales raíces de las plantas, y en casos difíciles escalonados jardines “¿Quién cuida los jardines de babilonia?” -pregunta el jarocho pregonero. “Lo cuida del pájaro carpintero que de Santiago salió volando” La ex vía del huatusquisto ya debe cerrarse para autos y camiones que con sus vibraciones más las lluvias causan desbarrancadas. La vía del huatusquito debe convertirse en un área verde, en un parque lineal que devuelva a Córdoba su natural paisaje y aleje a la ciudad de la contaminación y la destrucción. El río y sus riberas deben ser jardín y paseo de las personas no de los autos.

Hay que tomar en cuenta que en el 2008, la Gran Catástrofe va a comenzar. Durante varias décadas o varios siglos, “el hambre reemplazará a la abundancia, el frío al calor, el esfuerzo al esparcimiento, la enfermedad a la salud y la violencia a la paz”. Los Estados-Nación van a fracturarse y a desaparecer, siguiendo el ejemplo del más “poderoso” de ellos, Estados Unidos, dividido entre la invasión mexicana del suroeste y la absorción de la región de los Grandes Lagos por Ontario. ¿Pandemia sin remedio o tercera guerra mundial? Nada de eso, se trata más banalmente de la llegada del “peak oil” del cataclismo que se deriva de nuestra adicción al petróleo. Se anuncia ya la “Apocalipsis del Petróleo” el fin muy próximo de la alimentación moderna para consumidores apresurados y la de los desplazamientos rápidos, lejanos y baratos, en un contexto de inflación, de recesión económica, de guerras y de terrorismo permanente.

En el origen de estas profecías sombrías no se encuentra Nostradamus sino la conjunción de una nueva alza en los precios de los hidrocarburos y la difusión de las tesis de la Association for the Study of Peak Oil and Gas (ASPO) La primera alza empezó en 1999, cuando el barril de Brent aumento en $10, y tomó un fuerte impulso empujada por una vigorosa demanda china confrontada a una oferta deprimida por las muy bajas inversiones en capacidad de producción y por invasión diabólica y destructiva de Irak.

La segunda alza se debe a la acción de algunos geólogos jubilados de las grandes compañías petroleras: una vez liberados de su deber de discreción y reserva, se han propuesto decir la verdad sobre el estado de las reservas y de los recursos de petróleo y gas. Desde su artículo “The end of cheap oil” publicado en 1988 por Scientific American (pp. 30-36), Colin Cambell (jubilado de la Shell) y Jean Laherrère (jubilado de Total) movilizaron a numerosos geólogos y a ingenieros petroleros para afirmar que “el rey está desnudo” y que los famosos cuarenta años de reservas petroleras que dicen tener las compañías son totalmente ilusorias.

Aquí la región para satisfacer promesas padecerá sin duda el mismo debacle que Houston, sólo que más al Sur. El municipio pone el mal ejemplo destinando su raquítico presupuesto a comprar vehículos a diario y tirando cemento sobre todas las calles, los empresarios abriendo agencias automotrices y los esclavos que han alcanzado empleo empeñando por adelantado su alma al diablo, digo, al banco, sustituyendo sus piernas sanas en contaminantes autos. fjchain@hotmail.com